En 2007 se diseñaron los primeros bocetos de lo que a día de hoy ya es una realidad. Por aquel entonces nadie sabía que los Airbump se dejarían ver en un modelo de producción con el mismo nombre que un prototipo que vio la luz ese mismo año. Sin embargo, no fue hasta 2010 cuando Citroën firmó un acuerdo de colaboración con Rehau, compañía que se ha implicado en la fabricación de estos aditivos revolucionarios en el sector de la automoción. En 2011 eligieron el diseño definitivo y en 2013 se fabricó la primera pieza en serie, la que ahora mismo podemos ver en los Citroën C4 Cactus.
Estéticos y funcionales
Los Airbump están fabricados con poliuretano termoplástico (TPU). Podríamos pensar que la finalidad de los mismos es puramente estética, pero también actúan como una protección adicional para la carrocería.
Aparentemente son sencillos, pero detrás se esconde la más avanzada tecnología. Es una pieza más del nuevo lenguaje de diseño de la compañía, que no sabemos si se extenderá a otros modelos similares. Yo creo que sí, pero van a recopilar opiniones antes de lanzarse a la piscina sin saber si está llena de agua o no. Normal.
Protege las puertas del coche y ofrece varias ventajas que merece la pena mencionar. Es suave al tacto, estéticamente agradable, resistente a la abrasión, no emite olores, goza de flexibilidad y es capaz de resistir salpicaduras de grasas o aceites, por citar dos ejemplos.
TPU y otros materiales
Para fabricarlo, los ingenieros crearon más de 30 formulaciones distintas hasta dar con la idónea. Además de TPU, en los Airbump encontramos fibra de vidrio y colorante de cada una de las cuatro tonalidades en las que se ofrece: gris, duna, chocolate y negro. De esta forma se tiñen las puertas delanteras y traseras del C4 Cactus.
En el interior de los Airbump hay burbujas de aire cuyo funcionamiento es equiparable al de las defensas cilíndricas que utilizan los yates cuando se acercan al puerto para golpear el pantalán sin que la embarcación sufra daños. También hay otra pieza plástica interior que va anclada a la chapa de las puertas. La unión es mecánica, no se utilizan adhesivos o calor. En total son 16 anclajes plásticos y 15 burbujas para crear una protección lateral de 20 milímetros de grosor.
Pruebas y más pruebas
Los alveolos se encargan de recibir los golpes reteniendo el aire en su interior. Después recuperan su posición habitual para que los Airbump vuelvan a lucir su forma habitual. Las primeras pruebas se llevaron a cabo lanzando carros de supermercado con 40 kilos de peso a 4 km/h. No fueron pruebas con mucho glamour, pero sirvieron para comprobar la resistencia. También probaron de abrir la puerta contra bolardos metálicos y contra otros coches con el mismo objetivo.
Un total de 50 personas han trabajado en los Airbump desde 2007. Más de 3.000 piezas prototipo para evaluar su rendimiento hasta que al final recibió luz verde. No requiere mantenimiento y te puede ahorrar más de un gasto en caso de impacto lateral. No me refiero a un impacto contra un coche, pero sí a un impacto puerta con puerta, que siempre suele dejar alguna marca en la chapa.
Para terminar, antes de que leas los datos más relevantes, decir que la empresa alemana Rehau fabrica en exclusiva para Citroën los Airbump en una planta situada en Tarragona. Desde allí se transportan hasta la factoría de PSA Peugeot-Citroën de Villaverde (Madrid), que es donde se fabrica el C4 Cactus en exclusiva mundial.
Datos relevantes
– 50.000 horas de pruebas dentro de una cabina de luz.
– 3.000 piezas fabricadas durante la fase prototipo.
– 50 personas formando parte del proyecto desde 2009.
– 20 milímetros de cavidad en cada Airbump.
– 10 patentes registradas por Citroën relacionadas con Airbump.
Cómo comprar los airbump
Hola Raul,
Te recomiendo que te dirijas a un concesionario Citroën.
Un saludo.