A estas alturas no debería sorprendernos su saber hacer. Sabemos cómo se las gastan en Porsche Exclusive, el departamento de la firma alemana al que acuden todos los clientes que buscan un Porsche personalizado.
Trabajan escuchando todo tipo de peticiones e intentan que todos los sueños se hagan realidad. Se reunen con el propietario y se comprometen a trabajar con la máxima delicadeza posible, empleando materiales de la más alta calidad y dejando en manos de los empleados las funciones de coser, recortar, pulir y pintar. No se fían de los robots.
Lo último que sabemos de ellos tiene que ver con el nuevo modelo de Porsche, el Macan. Le han metido mano al Macan S y la verdad es que el resultado no está nada mal. Es diferente y llamativo, con una serie de elementos que le otorgan un plus de glamour.
Exclusividad teñida de negro y azul
El color azul de la carrocería, incluido en el catálogo de Porsche Exclusive, tengo que reconocer que me encanta. No me gusta tanto verlo en el interior, porque han pintado todo lo que rodea a la pantalla táctil y es un poco cantón. También cantan sus llantas de aleación Sport Classic de 21 pulgadas de color negro mate, mientras que los retrovisores exteriores, llamados SportDesign, le conceden un aspecto todavía más deportivo e incorporan la función de intermitente.
Los grupos ópticos delanteros, que son bi-xenón, están oscurecidos. Las taloneras son de nueva factura y la tapicería es de un color negro especial. El negro, pero en brillante, también se deja ver en las molduras laterales y en el difusor que hay en la parte más baja de la zaga, donde se alojan sus cuatro salidas de escape negras (dos a cada lado).
De momento no sabemos cuánto costará esta versión tan premium de un SUV que ya de por sí es premium. Lo que sí sabemos es que han logrado vender 380 unidades del Macan sin que los clientes hayan tenido la oportunidad de ver el modelo en vivo y en directo. ¿Eso es ansia o mucha confianza?