Jeremy Clarkson ya tuvo la oportunidad de catar el nuevo McLaren P1, aunque tuvo que hacerlo en Bélgica y con el máximo secretismo posible. Las cámaras le pillaron saliendo de un restaurante de Brujas, donde compartió opiniones con un trabajador de McLaren antes de subirse a la nueva joya híbrida salida de los cuarteles generales de Woking.
Pendientes de los resultados
Fue una toma de contacto muy ligera. Una forma de ponerle el caramelo en la boca a un hombre que ya ha conducido los mejores coches que se han fabricado en las últimas décadas. Pero claro, no se podía quedar con las ganas de exprimirlo y por fin ha tenido la oportunidad de probarlo como es debido, testando la aceleración, la frenada, el paso por curva, etc.
Top Gear tiene esta clase de privilegios, y más cuando se trata de un modelo fabricado en el Reino Unido. Muy pronto sabremos cómo ha ido esa prueba, pero de momento tendremos que conformarnos con este pequeño adelanto en forma de vídeo de un minuto y 40 segundos de duración. ¡A disfrutarlo!