Puede parecer una broma, pero te aseguro que no lo es. Por fin podemos hablar del primer MINI pick-up de la historia con licencia para circular por la calle. Sé que en estos momentos habrá división de opiniones. Unos pensarán que es una chapuza que jamás debería comercializarse, mientras que otros serán más benévolos y estarán dispuestos a acercarse al concesionario más cercano para verlo en vivo y en directo.
¿Quién dijo MINI?
Tengas lo opinión que tengas al respecto, no puedes negar que es uno de los pick-up con más estilo que has visto en tu vida. Vale, no es robusto. Es un MINI y tiene ese toque de diseño algo pijo que siempre le ha caracterizado, pero hay que reconocer que el nuevo lenguaje de diseño de la firma alemana le sienta de maravilla.
El color de la carrocería, el Jungle Green Metallic, es perfecto para irse de excursión por la selva sin llamara mucho la atención. Poco espacio de carga tiene si lo comparamos con los clásicos del segmento, como el Chevrolet S10, el Volkswagen Amarok, el Ford Ranger o el Toyota Hilux.
Basado en el Paceman
La carrocería sobre la cual se ha llevado a cabo esta transformación ha sido la del Paceman. Se ha demostrado, una vez más, que el MINI es capaz de cambiar de segmento con la misma facilidad que Cristiano Ronaldo cambia de coche. Lo mismo le está pasando al Fiat 500, así que yo no descartaría una versión pick-up igual de descabellada que esta. En ese caso podrían utilizar el Fiat 500L como base.
El techo ha desaparecido, como también lo han hecho los asientos posteriores. Han reforzado el chasis para hacer frente a dicha pérdida y han instalado un sistema de reflectores ideal para irse de aventura por la noche. Además, los neumáticos son más grandes de lo habitual.
Si estás interesado en comprarte un MINI pick-up, tengo malas noticias para ti. La única unidad, bautizada como 4DV3N7UR3 Paceman, está en Australia, y no parece que la filial de BMW esté por la labor de producirlo en serie. Sería una locura. ¿O no? ¡Espero tus comentarios!
Vía: Bimmertoday