Por suerte o por desgracia, en mis últimas vacaciones de verano tuve el «placer» de conducir por las calles de Palermo, la capital de Sicilia (Italia). Fue un auténtico infierno, ya que no se respetan las señales de tráfico y no hay intermitente que valga, a no ser que te cruces con otro que sea igual de guiri que tú.
Lo pasé francamente mal en según qué intersecciones, pero nada es comparable a lo que se puede vivir en Addis Abeba, la capital y ciudad más poblada de Etiopía. Al final de este artículo hay un vídeo que muestra el caos que puede llegar a reinar en sus calles cuando hay bastantes coches en circulación.
La ley del que llega antes
¿Semáforos? ¿Eso qué es? No sé si en otros lugares de Etiopía habrá semáforos, pero en la intersección que aparece en el vídeo brillan por su ausencia. Y claro, teniendo en cuenta que puedes ir hacia un montón de direcciones y no hay una rotonda que organice el tráfico, ya te puedes imaginar la de accidentes que debe haber por esos lares. Eso sí, nadie podrá culpar a nadie de haberse saltado un semáforo en rojo.
Si quieres más, siempre puedes ver este otro vídeo grabado en Jaipur (India), donde es importante echarle morro, tener un máster de paciencia y asegurarse de que el claxon funciona tan bien como el primer día.
Y ellos no sufren de estrés como los países del llamado 1º mundo…
jajajajaja muy bueno el artículo, menudo caos!
Aquí se sufre de estrés por la cantidad de listillos que hay (los típicos que se meten al final, por ejemplo). Allí no hay semáforos ni nada, pero es probable que haya más educación y coherencia a la hora de conducir.
Un saludo Bruno!
Yo si alquilara un coche allí pagaría por eliminar la franquicia sin pensármelo dos veces :)
Un saludo Jorge!