Del Porsche Macan lo sabemos absolutamente todo. Después de jugar con su configurador online, vimos el vídeo de su presentación en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, donde Matthias Müller trató de convencer a la prensa y a los clientes de la firma alemana.
Lo siguiente fue un vídeo en el que se muestra el proceso de fabricación del Macan, cuyas unidades saldrán de la planta de producción que la firma posee en Liepzig. Y lo último, y no menos interesante, fue una grabación que ensalzaba el diseño exterior del SUV compacto. Nos convencieron con lo de que tiene un poquito del 911, el Cayenne y el 918 Spyder.
¿Es tan deportivo como dicen?
Esta vez nos roban un minuto de nuestro tiempo para mostrarnos un vídeo promocional a todas luces. No te dicen cuánto cuesta o cuánto consume durante los 60 segundos de grabación, pero sí ensalzan la deportividad de un modelo que se suma a la extensa gama de Porsche, que ahora mismo está formada por siete coches distintos.
La canción que han elegido, el I’m a Believer de los The Monkees, no ha sido elegida por casualidad. Dicen que está hecho para coleccionistas, rebeldes, soñadores… Pero por encima de todo es un SUV para la gente que cree que cualquier coche puede ser un coche deportivo.
Es la forma que tienen de justificar la venta de un modelo que en teoría no cumple con los requisitos de deportividad que forman parte de la idiosincrasia de la compañía. Les ha ido tan bien con el Cayenne que cualquiera les dice que no vale la pena vender un modelo así. Y claro, con los 400 CV del Macan Turbo tampoco se les puede decir que no tiene nada de deportivo…
¿Tú qué opinas?