En Volkswagen no solo piensan en los nuevos modelos que conquistarán el mundo. También piensan en los modelos de su gama que deberían desaparecer. No todos funcionan y dos de ellos están ahora mismo en la cuerda floja.
El Eos y el Sharan podrían desaparecer de la oferta de la firma alemana en los próximos meses. Las escasas ventas que se están registrando preocupan a los directivos de la compañía, tanto que no están dispuestos a hacer un esfuerzo económico para que resurjan de sus cenizas.
Nicho poco rentable
El Eos es un descapotable que no ha sabido encontrar su lugar en el mercado. Le han pasado la mano por la cara sus principales competidores, como son el Peugeot 308 CC o el Renault Mégane Coupé-Cabriolet. Tal vez es el precio lo que tira para atrás, ya que en España para hacerte con él debes pagar un mínimo de 33.210 €, que es lo que cuesta equipado con un motor 1.4 TSI. La versión 2.0 TDI cuesta 37.430 €.
Llegó en 2006 como sucesor del Volkswagen Golf Cabriolet y está basado en el Golf de quinta generación. Desde entonces pocas actualizaciones se han anunciado. La más importante de todas fue la de 2010, cuando recibió un ligero lavado de cara y modificaciones a nivel de tecnología y motorizaciones.
Si echamos un vistazo al actual Golf Cabriolet y el Beetle Cabriolet, comprendemos un poco mejor por qué no ha llegado a triunfar. El año pasado solo se vendieron 8.000 unidades del Eos en todo el planeta, todos ellos fabricados en la planta de Palmela, en Portugal. Un cantidad demasiado pobre para ser un modelo de una marca que vende tantos coches como Volkswagen.
Martin Winterkorn, CEO de Volkswagen, ya dejó caer que su futuro no estaba nada claro: «Algunos nichos son tan pequeños que no vale la pena». De hecho, en España solo se han vendido seis unidades durante los primeros meses del año. Un bagaje demasiado pobre que supone una caída del 45,5% respecto al año pasado, que tampoco es que fuera bueno.
En España se venden más Alhambra que Sharan
El Sharan se vende con mucha más facilidad que el Eos, pero eso no quita que sea poco popular dentro de su segmento, el D. Se trata de un monovolumen del que se han vendido 40.000 unidades en 2013. Aquí en España han matriculado 147 unidades entre enero y febrero de este año, mientras que el SEAT Alhambra, con quien comparte plataforma, ha sido adquirido por 190 clientes en el mismo periodo.
Estamos hablando de un monovolumen con poco carisma que en nuestro país está a la venta desde 28.900 €. Es prácticamente lo mismo que cuesta el Alhambra (28.520 €), que de momento se sitúa por delante en cuanto a ventas. La segunda generación, que vio la luz en 2010 basándose en la plataforma del Passat, no acaba de despegar y puede que no tenga sustituto hasta 2016. En ese momento, no hablaremos de un restyling, sino de un adiós para darle la bienvenida a otro modelo.
El Sharan también se fabrica en Portugal, donde 3.000 trabajadores podrían quedarse en la calle si los dos modelos desaparecen.