General Motors toma el chasis del Opel Ampera y del Chevrolet Volt y lo refina para convertirlo en un coupé 2+2 deportivo y de lujo. Se empezó a jugar con esta idea en el 2009 con el concepto Cadillac Converj y finalmente tiene luz verde. Aunque en España los híbridos de autonomía extendida no están ganando adeptos como los híbridos normales, en las áreas superubanizadas de los USA el signo es bien distinto.
Bonito para los que gustan de las líneas agresivas norteamericanas, equipado hasta la excelencia y rematado con los mejores materiales de General Motors, en Estados Unidos partirá de 55.115 €. Con la exención de impuestos locales y las ayudas gubernamentales, se descuentan 5.000 € más. Contando con que es un Cadillac, representa un precio competitivo ante otros hermanos suyos hipermusculados como el Cadillac ATS o el Cadillac CTS.
Partir de la anatomía del Volt y el Ampera, implica una suspensión trasera de timonería Watts, que no es lo más idóneo para un deportivo. Pero no hay otra solución, porque la unidad eléctrica Voltec y las baterías de iones de litio ocupan lo que ocupan. De todas maneras, la suspensión frontal HiPer-strut sí que hace méritos para un tracción delantera. Y las ruedas son aptas para conducción ágil: unas 245/40 R20.
Además, el tiempo transcurrido entre estos dos modelos cívicos y el Cadillac ELR ha dejado espacio a los ingenieros para subir de los 370 Nm de par a los 400 Nm. Hay que contar que esta potencia está disponible desde 0 revoluciones. En palabras simples, 1.800 kilos de Cadillac se ponen a 100 km/h en ocho segundos. Para un coche del segmento D, son cifras consignables.
Los híbridos de autonomía extendida o E-REV, como ya se sabe, funcionan con electricidad unos 60 km y cuando ésta se agota o se exige potencia suplementaria, entra en marcha un motor convencional para apoyar y, sobre todo, para generar electricidad que alimente la batería. Tanto en el Volt, como en el Ampera, como en el Cadillac ELR, antes de pasar por una gasolinera hay unos 500 kilómetros de autonomía.
Eso, y la tranquilidad de que mientras vayas repostando el coche no se va a parar llorando por un enchufe.
En cuanto a la carga, GM también ha podido reducir el espacio de tiempo. Según el tipo de conexión que se emplee, las baterías sólo necesitan de 4 a 6 horas.
Convertir un E-REV en un deportivo
El motor que se va a seguir utilizando es el 1.4 atmosférico como el que lleva el Opel Corsa de 86 CV. Cadillac dice que no hace falta más. Aunque los sprinters seguro que agradecerían un turbo de baja inercia en los momentos en que el coche funciona en modo Sport y en modo Mountain, porque aquí el propulsor no sólo hace las veces de generador de electricidad casero, sino que suma brío al vehículo.
De todas formas, y con un ligero aumento de consumo de gasolina que en el reglamento europeo indica 1,5 litros a los 100 km y 85 g/km de emisiones, el Cadillac ELR deja bastante atrás al Volt y al Ampera.
De los 150 CV de potencia total que tienen éstos, saltamos a los 207 CV. Si no estamos apretando al máximo, también hay un incremento: en modo Tour, el coupé da 181 CV. Y sólo en modo Hold las cosas se equiparan bastante a sus predecesores con unos 157 CV.
No es un Tesla, pero si quieres un deportivo eléctrico que muchos conductores de BMW y Mercedes miren con recelo, ya es posible.
Con cada coche E-REV que General Motors pone en circulación, los precios bajan y las prestaciones aumentan. A mi parecer, empiezan a valer lo que cuestan y las amortizaciones de estos desembolsos pueden ser rentables. Por supuesto, la tecnología Voltec es cada vez mejor, dando ya una garantía de 8 años o 160.000 km.
Para decir esto, me baso en los descuentos que el Ampera está haciendo este año. El Volt, por su parte, sigue los mismos pasos.
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–EL PRIMER CHEVROLET VOLT VENDIDO EN ESPAÑA.