Habemus renovación para el Opel Vivaro, un furgón que llegará a los concesionarios de nuestro país a finales de verano. La segunda generación ya está terminada y destaca por incorporar el nuevo lenguaje de diseño de la compañía, algo que no sucede en el resto de vehículos comerciales.
Además de eso, hay que destacar su equipamiento tecnológico y los nuevos motores turbodiésel que incorpora. Si todo va bien, lograrán igualar o superar las 50.000 unidades que venden al año para acaparar el 10% de la cuota de mercado de furgones medios en territorio europeo.
Un furgón más atractivo
Mark Adams, Vicepresidente de Diseño de Opel, lo ha calificado como un furgón que «se distingue por su soberbia, practicidad y calidad». Trece años de vida le avalan y este lavado de cara tan profundo es casi como una bendición. Ellos hablan de arte estructural, proporciones marcadas y detalles premium. Todo eso está muy bien, pero al final lo que más importa es que sea un buen compañero de trabajo.
A nivel estético mantiene la robustez que siempre le ha caracterizado, pero ahora disfruta de un diseño más refinado y afilado, con unas líneas dinámicas que le permiten ser más moderno. Cuenta con una gran parrilla frontal, con los grupos ópticos delanteros tan característicos en la marca y con una forma de alabe que fluye en el lateral para aproximarse tímidamente a la división de turismos.
Vivaro a la carta
Existen tres niveles de acabado para la carrocería. No es lo mismo utilizar el Vivaro como un robusto furgón, como un vehículo de trabajo o como un coche de gran capacidad. Hay once colores de serie a elegir, cinco de ellos sólidos y el resto metalizados multicapa. Además, desde su lanzamiento se podrá pedir con otros colores específicos para vehículos de usos especiales, por lo que cualquier necesidad comercial estará cubierta.
Puedes elegir entre varias configuraciones en función de tus necesidades. Tu Vivaro puede ser un furgón con dos longitudes de carrocería y dos alturas de techo, un Combi de los de toda la vida, un furgón con cabina doble o un minibús. De hecho, ahora hay dos longitudes disponibles: una de unos cinco metros de largo y otra que es unos 40 centímetros más larga.
Por debajo de los 6 litros a los 100
Uno de los motivos por los que se venderán muchos Vivaro de segunda generación hay que buscarlo bajo el capó. Se ofrecen dos motores turbodiésel de nueva factura, un 1.6 CDTi y un 1.6 BiTurbo CDTi con dos turbocompresores secuenciales y doble sistema de refrigeración. La reducción en el consumo es de un litro, por lo que ahora mismo hablan de una media inferior a los 6 l/100 km (datos preliminares).