La casa alemana Audi anuncia la inminente llegada del sistema de comunicación Tranvolution, que interconecta el coche con los semáforos más cercanos para evitar frenadas o arranques innecesarios, además de favorecer el medio ambiente. Esta idea, respaldada por el Gobierno y los ministerios teutones, comenzó en 2006 dentro del esquema simTD destinado a la factoría de Ingolstadt y en colaboración con otros fabricantes de automóviles.
Desde hace ocho años, Audi y sus socios alemanes han puesto gran parte de sus esfuerzos en los departamentos de Investigación y Desarrollo para la confección de nuevas a aplicaciones de comunicación car-to-car (comunicación inalámbrica entre coches) y car-to-infraestructure (comunicación entre coche e infraestructuras del entorno). Las calles de Frankfurt han estado expuestas a estos avances desde entonces con 20 coches de experimentación que han ayudado a evolucionar el sistema, testando su comunicación y reacciones ante los semáforos de la ciudad con un nuevo algoritmo informático adaptado para reconocer señales luminosas.
El Audi Tranvolution es una herramienta parecida a la que Toyota está probando actualmente en Japón, aunque su estructura está enfocada únicamente al car-to-infraestructure o ITS (Intelligent Transportation Systems), donde los semáforos también se comunican con los coches gracias a una red local de asistencia de reconocimiento online.
¿Cómo funciona el Audi Tranvolution?
Audi comenzará muy pronto la fase de producción e instalación de este producto a sus modelos de automóvil. Cuando esto suceda, cualquier persona que circule por la ciudad podrá saber en todo momento cuándo tendrán luz verde los semáforos, de manera que el sistema indicará al conductor si hay tiempo suficiente para pasar sin frenar el vehículo o de lo contrario, tendremos que detenernos.
¿Qué objetivos y ventajas tiene este sistema?
Además de ayudar a reducir la siniestralidad en los pasos de peatones o cruces con mala visibilidad, el Tranvolution también ayudará a ahorrar hasta un 15% de combustible y reducirá las emisiones de CO2 a la atmósfera. Combinado al sistema Start-Stop, puede ser una de las soluciones más avanzadas en cuanto al coche de combustión verde.
Aunque aún le quedan los permisos burocráticos pertinentes para su homologación, será interesante comprobar las aptitudes del Tranvolution en un futuro cada vez más próximo.