Larga vida al circuito de Nürburgring. Capricorn Group, una empresa con sede en Düsseldorf que se dedica a la fabricación de piezas para el sector de la automoción y la aeronáutica, se ha hecho con el Infierno Verde tras asegurar un pago de 100 millones de euros, 25 de los cuales se destinarán a su renovación.
Temíamos por su desaparición, pero esta oferta ha sido irrechazable. Quieren el circuito para continuar con las labores de innovación y desarrollo que están llevando a cabo, algo bastante lógico si tenemos en cuenta que muchos fabricantes de automóviles se han instalado allí para realizar pruebas. Lo que no sabemos es si se mantendrán las jornadas de Touristenfahrten.
Remodelación cuando termine el año
A partir del 1 de enero de 2015 serán los encargados de gestionar todo el complejo. Es una alegría que Capricorn Group se haya hecho con la propiedad, ya que otras empresas del sector turismo estaban por otra labor. Se hablaba de un centro comercial, de un parque de atracciones y hasta se rumoreó con la posibilidad de levantar varios hoteles.
El tema del parque de atracciones ya es muy conocido. Ha fracasado por completo, así que la enorme montaña rusa será una de las primeras cosas que se derrumbarán. Además, el hotel Eifeldorf, carente de sentido por la escasa afluencia de público para ir al parque de atracciones, se convertirá en un centro de investigación al servicio del automovilismo.
La empresa de ingeniería, que trabaja habitualmente con marcas como Porsche o Aston Martin, ya tiene un centro de desarrollo cerca de Nürburgring. Su dueño, Robertino Wild, es un hombre natural de la región de Eifel, por lo que todo el mundo piensa que hará todo lo posible para que resurja de sus cenizas y vuelva a ser un lugar provechoso y concurrido.