Pensaba que la submarca BMW i era un invento para mejorar la imagen de la firma alemana. Sin embargo, visto lo visto hasta la fecha, no les va nada mal con los dos modelos iniciales, uno de los cuales ya a la venta.
Semanas atrás os comenté que las ventas del BMW i3 van viento en popa, aunque en España se ha vendido muy pocas unidades. Sorprende teniendo en cuenta que es un utilitario eléctrico que cuesta más de 35.000 euros, un poco menos de lo que te puede costar una berlina eléctrica con cara y ojos como el Opel Ampera.
Mejora las previsiones más optimistas
El caso es que el BMW i8, el superdeportivo de los 362 CV y 570 Nm de par máximo, va por el mismo camino, y eso que cuesta 129.900 euros en España. Fuentes de la marca bávara aseguran que se podía reservar desde otoño, aunque no se empezará a producir hasta abril. Durante todo este tiempo, han acumulado una cantidad de pedidos que les permite sacar pecho y acelerar el ritmo de producción. Las primeras entregas se producirán en junio:
El inicio de la producción de coches para clientes comenzará en abril, aunque los clientes ya podían hacer pre reservas del i8 en la mayoría de mercados desde el otoño de 2013. No obstante, la demanda del i8 ya supera el volumen de producción planeada durante la fase de inicio de la fabricación.
Me parece genial que a los modelos de la submarca BMW i les vaya tan bien, porque eso significa que estamos cambiando la mentalidad. Lo que me preocupa es que la mayoría no podamos cambiar de coche ni acogiéndonos al plan PIVE, mientras que otros pueden gastar decenas de miles de euros sin inmutarse. Algo estamos haciendo mal, ¿no os parece?