En los tiempos que corren, vale la pena dedicarse a la comercialización de productos de lujo. Da igual lo que vendas: joyas, yates, coches, ropa… Donde hay más margen y donde sigue habiendo compradores es en ese sector.
Lo sabe Maserati, y lo puede corroborar a partir de los datos de ventas que ha experimentado durante los dos primeros meses del año en España. Como el que no quiere la cosa, han crecido un 400%. O lo que es lo mismo: han cuadruplicado sus ventas en nuestras fronteras.
El segmento de turismos de lujo, al alza
La firma del tridente, que recientemente nos ha mostrado su nuevo Maserati Alfieri Concept en Ginebra, no tiene muchas esperanzas puestas en un mercado como el nuestro. Sin embargo, en este inicio de 2014 se han visto sorprendidos por un incremento brutal que confirma lo que la ANFAC refleja en sus estadísticas: el segmento de turismos de lujo ha crecido un 40,5%. ¿Casualidad? No. El dinero está muy mal repartido.
En Estados Unidos y en China es donde más unidades venden. En España, el porcentaje de incremento respecto al mismo periodo de 2013 impresiona, pero la cosa cambia cuando hablamos de valores absolutos.
La clave está en su primer diésel
La culpa la tiene el Ghibli, ya que se han vendido diecinueve unidades en menos de sesenta días. Del GranTurismo se han vendido dos (las mismas que el año pasado por estas fechas), mientras que del Quattroporte se han matriculado tres unidades. Como veis, no es como para tirar cohetes, pero los beneficios que dejan esas unidades son de lo más jugosos para la compañía.
Los coches italianos siguen triunfando entre los clientes con más poder adquisitivo, y que el Ghibli sea el primer diésel de Maserati no ha sido un problema, sino más bien todo lo contrario. En Europa seguimos aferrados a este tipo de combustible tan odiado al otro lado del charco.