La historia de Ken Searle es la historia de un hombre que ha nacido para vender coches. Se trata de un vendedor de Nissan que se acaba de jubilar después de haber vendido nada más y nada menos que 100.000 unidades. Tiene 67 años y empezó a trabajar a los 15. Ahora, después de un largo camino recorrido, tiene su merecida jubilación.
Una carrera profesional tan longeva como exitosa
Este abuelo de cinco nietos empezó a vender coches de British Leyland, una compañía británica que se fundó en 1968. Más tarde se trasladó a Addison Motors, en Byker, y por fin se convirtió en un excelente vendedor de Datsun-Nissan.
Para él no hay mejor coche que el Nissan QX, un sedán de lujo que se compró a modo de capricho. Después de tanto verlo en el concesionario, y sabiendo que tenía un descuento especial por ser empleado, no pudo resistirse.
Reconoce que siempre le ha encantado su trabajo y se alegra de que a Nissan le vaya tan bien últimamente. Allí, en el Reino Unido, están creciendo bastante, especialmente en la zona del norte, que es donde podemos localizar el municipio de Byker.
Reconocimientos y elogios
El presidente ejecutivo de Benfield, Mark Squires, le regaló una muñeca japonesa Kokeshi con el nombre de Nissan UK, además de una caricatura que encargaron los distribuidores y los colegas con los que trabajaba a diario.
Le han llovido elogios por parte de la compañía, y no es para menos. Dicen que él siempre ha estado ahí peleando, tanto en los buenos como en los malos momentos. Le mencionan como un ejemplo a seguir por el resto de la plantilla y no han dudado en fotografiarle subido a uno de los modelos mientras sostenía un cartel que resume su hazaña en seis dígitos.