Los materiales empleados en la construcción de los neumáticos son cada vez más innovadores y sofisticados. Algunos componentes han conseguido mejorar sus propiedades físicas dotándolos de mayor durabilidad y unas altas prestaciones. No obstante, hoy os presentamos un sistema que va mucho más allá que todo eso, y si hace unas semanas Nokian Tyres nos sorprendió a todos presentando unos neumáticos con clavos desplegables, Goodyear-Dunlop contraataca en el Salón de Ginebra 2014 con unas gomas inteligentes capaces de comunicarse instantáneamente con el conductor.
La famosa firma con sede en Ohio, en colaboración con la constructora de sistemas mecánicos en cauchos Hurf, ha reinventado los neumáticos introduciendo en su interior un microchip conectado al ordenador de a bordo del coche. Éste es capaz de ofrecer toda la información necesaria sobre el comportamiento de las gomas en curvas, su desgaste, la presión que ejerce en determinados terrenos, su eficacia en el frenado, su estabilidad en carretera, y por supuesto avisa de alguna insuficiencia o deterioro de sus componentes.
De este modo, el ordenador de a bordo no solo es capaz de reaccionar autónomamente ante la información detallada del chip, sino que puede ajustar los algoritmos de control en los ejes mejorando la seguridad y las prestaciones en la conducción.
Las mejoras que ofrece el neumático inteligente
Es cierto que las gomas con chip de Goodyear-Dunlop incorporan algunos de los controles del sistema Active Wheel de su rival francés Michelin, ya que sigue tratándose de un dispositivo eléctrico que se encarga de facilitar el comportamiento de la rueda ajustando su equilibrio con una intervención activa en las suspensiones.
Asimismo, también incluye otras mejoras: puede encargarse de reducir la distancia de frenado cuando el ABS entra en funcionamiento, mejorar la respuesta y la estabilidad en los terrenos más abruptos o enviar información «extra» al sistema ESP en caso de derrape o deslizamiento. Otra de las diferencias más importantes con el resto de estos sistemas es que el chip llega instalado en la cubierta y no en la llanta, por lo que además de comunicarse perfectamente con el coche, está familiarizado con las necesidades de su compuesto.
Parece que este año Goodyear-Dunlop desea mantenerse en lo más alto de las innovaciones tecnológicas, puesto que hace unos meses también presentó un chip antirrobo implantado en los neumáticos de los camiones.