Nos apartamos por un momento de la vorágine que rodea al Salón del Automóvil de Ginebra para prestar atención a un duelo muy interesante. Es una especie de lucha de poder a poder en la que todo se queda en casa, ya que son dos modelos Ferrari los que compiten a muy poca distancia. Eso sí, en esta ocasión, y a diferencia de lo que suele pasar en los «versus» que publicamos en Motor a Fondo, ni siquiera se mueven un milímetro.
Diferencias fácilmente apreciables
La gracia está en el sonido que emiten sus tubos de escape cuando pisamos el acelerador. La grabación ha tenido lugar en un túnel que ha funcionado como caja de resonancia. A un lado del ring un Ferrari Enzo gris, y al otro lado del ring un Ferrari LaFerrari rojo.
Podemos analizar las diferencias empezando por el cuadro de instrumentos, que como veréis difiere mucho de un modelo al otro. En el Enzo es como toda la vida, con las clásicas agujas para medir las revoluciones y los kilómetros por hora. En el LaFerrari, sin embargo, la disposición es más galáctica y no se parece en nada a lo que estamos acostumbrados a ver.
Que una sea mejor que otra es cuestión de gustos. Como también es cuestión de gustos el sonido que emiten. El del Enzo es más bronco e inestable y el del LaFerrari es más sutil y agudo. Es difícil decantarse por uno u otro, ¿verdad?