Los duros enfrentamientos que se están produciendo en los últimos días en Ucrania, donde ha estallado una especie de guerra civil, no solo están afectando a las personas. Los coches, simples espectadores de todo lo que está ocurriendo en la capital, también están recibiendo pedradas involuntarias y otros golpes que sí llevan intención.
A un Fiat Panda no le hubiera pasado lo mismo
Es precisamente lo que le pasó al Porsche 911 Turbo de color blanco que podéis ver en el siguiente vídeo. Varios protestantes se desfogan apaleándolo, destrozando los cristales y arrancando la matrícula. No sabemos en qué estado terminó porque la grabación termina a los 15 segundos, pero imagino que a su dueño le habrá costado un dineral repararlo.