El Salón Rétromobile 2014 arrancó el pasado miércoles 5 en París, concretamente en el Pavillon Porte de Versailles. Allí se han dado cita algunos de los fabricantes con más historia del panorama internacional. Por eso no ha faltado Citroën, porque jugando en casa y con tanta historia se veían obligados a acudir un año más.
Esta vez se han decantado por una extensa colección de familiares que han marcado época. Desde el C4 de 1928 hasta el prototipo C10 de 1956, pasando por los novedosos C4 Picasso y Grand C4 Picasso.
C4 y C6 familiares
Después del éxito cosechado con el Citroën Tipo A, que se convirtió en un vehículo ampliamente aceptado, los galos se atrevieron con los primeros familiares de su historia, los C4 y C6. El primero llegó para reemplazar al viejo B14G, mientras que el segundo tuvo el privilegio de ser el primer Citroën con motor de seis cilindros.
Con la base de esos modelos se fabricaron varias versiones, siendo las familiares las más exitosas. El C4 dejó de producirse en 1934 después de haber vendido 243.068 unidades, mientras que el C6 se despidió un año antes con datos más discretos: 61.273 unidades.
La letra C se volvió a utilizar para bautizar a otros modelos en 2001, que es cuando lanzaron al mercado el C5. Posteriormente llegaron los C4, C3, C2…
Rosalie
Fue el último modelo ligero de propulsión que fabricaron. Fue muy popular en los años 30 y su nombre se lo debía al récord que logró la Petit Rosalie, un Tipo 8 que recorrió 300.000 kilómetros en 134 días a una velocidad media de 93 km/h en el circuito de Linas Montlhéry.
Traction Avant
Llegó para reemplazar al Rosalie en el periodo de entreguerras (1934). Fue una obra maestra de André Citroën que conquistó al público por su ligereza, por su carrocería monocasco de acero y por un centro de gravedad más bajo de lo habitual. Además de eso, su comportamiento dinámico era una auténtica delicia gracias a una aerodinámica que fue estudiada al milímetro.
La versión que más triunfó fue la familiar, con capacidad para hasta ocho pasajeros.
2CV furgoneta
Hablar del 2CV furgoneta es hablar de uno de los modelos más rentables que ha fabricado Citroën. Se empezó a vender en 1951 y agradó a las familias por ser práctico, económico y robusto. Disponía de cristales laterales y asientos traseros.
Se dejó de fabricar en marzo de 1978 tras 1.246.306 unidades vendidas.
DS Break
La denominación DS es otra denominación que ahora nos resulta muy familiar. Fue presentado en el Salón de París de 1955 y en España era conocido como «Tiburón«. El gran Flaminio Bertoni se encargó de su diseño, que combinado con sus innovadoras soluciones técnicas, como por ejemplo la caja de cambios semi-automática o la dirección asistida, hicieron de él un modelo muy apetecible que tuvo versión Break en 1959.
Teniendo en cuenta que era un coche muy habitable, no tardaron mucho en darse cuenta de que podían estirar un poco más la carrocería para crear una versión familiar. Ésta se diferenciaba de la convencional por una fila central con transportines escamotables y una amplia banqueta posterior.
Se fabricó hasta 1975 y se vendieron 97.044 unidades (DS e ID).
Prototipo C10
Todo empezó gracias a un proyecto que tenía en mente el ingeniero André Lefebvre. Quería fabricar un vehículo de menos de 400 kilos que no costara mucho dinero. Un compacto que fuera capaz de responder a las necesidades de las familias.
Lo más destacable del prototipo era su extraña silueta, con una vía trasera que era más estrecha que la delantera. Además, aerodinámicamente era una maravilla.
Eran muy buenos propósitos, pero al final no fue un proyecto viable. En su lugar nació el Ami 6.
Ami 6 Break
El Ami 6 se presentó al mundo en 1961 y fue un verdadero éxito de ventas en los años 60. Lo que más llamaba la atención era su luneta trasera invertida. La versión familiar, la Ami 6 Break, en España se dio a conocer como Citroën Break 3 CV, aunque posteriormente salió otra versión llamada Citroën Dynam.
Fue el coche que más se vendió en Francia entre 1966 y 1969, ya que se lograron despachar más de un millón de unidades del Ami 6, que fueron más de la mitad de las que se vendieron del Ami 6 Break (551.880 unidades).
CX Break
Su presentación tuvo lugar en 1975, menos de un año después de que viera la luz la berlina CX. Era idóneo para familias numerosas, puesto que montaba asientos independientes de idéntico tamaño en la segunda fila. Además, contaba con una banqueta suplementaria en la tercera fila, por lo que podían viajar hasta ocho personas. Se vendieron 128.185 unidades del CX Break.
XM Break
Nos acercamos a los Juegos Olímpicos de Barcelona. El XM Break llegó al mercado en 1991, con un par de años de retraso respecto a la berlina. Su suspensión Hidractiva y la capacidad de carga que ofrecía conquistaron al público más exigente. Eso sí, no fue un superventas porque se matricularon 31.035 unidades hasta 1999.
Berlingo
Es un modelo que todavía sigue entre nosotros, aunque ha cambiado mucho desde que fue presentado por primera vez en 1996. Se produce en Vigo y podríamos decir que es el modelo más polivalente de la gama Citroën. Mide 4,14 metros de longitud y ofrece una habitabilidad que te permite utilizarlo para trabajar o para moverte en familia. Es, sin duda, una alternativa a los grandes monovolúmenes.
Desde 1996 se han vendido casi un millón y medio de unidades de la versión combi del Berlingo.
Familia Picasso
La familia Picasso es muy conocida. Y no me refiero a la del pintor, que también. El Xsara Picasso fue el primer monovolumen y llegó en 1999. Luego le siguieron los Grand C4 Picasso (2006), C4 Picasso(2007) y C3 Picasso (2009). Los últimos en sumarse a la fiesta han sido los nuevos C4 Picasso (junio de 2013) y Grand C4 Picasso (septiembre de 2013).
Todos ellos tienen como objetivo reinventar el concepto de monovolumen bajo lo que ellos han bautizado como «El Technospace«. No les va nada mal, ya que en estos momentos hablan de más de 65.000 pedidos acumulados, un dato que mejora las previsiones más optimistas de Citroën.
Imágenes
