Al Clio le está pasando lo mismo que al Peugeot 208; a la chita callando ambos se van consagrando como objetos de deseo dentro de los utilitarios. No han necesitado un marketing con innumerables personalizaciones ni ninguna campaña que los vendiese con una etiqueta de producto de lujo. Sólo cuentan con haber acertado en el diseño y con haber apostado por soluciones mecánicas muy abiertas y bastante actualizadas.
En la franja de los precios, el Clio o el 208 no son baratos, pero tampoco el cliente siente que alguien le está tomando el pelo. La edición limitada ‘Graphite’ nos ha gustado por su gracia, finura y distinción, y su atractivo radica en que no necesita cientos de caballos para hacer que las cabezas se giren a su paso. Repito, no es barato. Pero tampoco una estafa.
Desgranemos esta trajeada interpretación del Clio.
La gama Clio está vertebrada en los Acabados Authentique, Expression, Dynamique y GT (mención aparte merece el Clio Sport). Pero el Renault Captur ha variado los escalones simplificándolos más. En el caso del Captur, el tope está en el acabado de equipamiento Zen. Y de ese equipamiento magnificado es de donde sale el nuevo Clio Graphite.
Su comercialización ha arrancado en Francia, y tendremos que esperar un tiempo para verlo en España. Como se trata de un estrato de equipamiento muy selecto, en términos estéticos el reclamo que nos avisa de esta distinción son la mezcla de grises y negros brillantes en carrocería y habitáculo, y también unas llantas de 17 pulgadas pulidas en dos tonos diamantinos. Las llantas a lo mejor son un poco grandes y penalizan en consumo sin necesidad de que haya que mejorar la performance del coche, pero la tapicería de tela gris y negra es visualmente muy aparente.
En la consola le han puesto, obviamente, el kit más valioso de multimedia que tiene la firma francesa. Viene con el nombre de R-Link y básicamente es como tener una tablet dentro del coche. Desde acceso a tus e-mails hasta información meteorológica o de estado del tráfico, pasando por Twitter y asistencia en carretera Renault. La trampa es que estos servicios son gratuitos unos meses. Si quieres mantener un coche “3G”, luego hay que seguir pagando.
Propulsores y precios
Cuatro motores que son lo mejor de la casa en fecha actual por su consumo y rendimiento. En gasolina, el Energy 0,9 TCe (90 CV manual) y el 1.2 TCe (120 CV automático de doble embrague EDC).
En el diesel, sobre el ilustre bloque 1.5 dCi, hay un escalón de cambio manual con 75 CV y otro también con el doble embrague EDC y 90 CV.
Los precios en la carrocería hatchback 5 puertas van de los 17.100 € a los 21.100 €. En la versión familiar, es poca la diferencia que existe: de 17.400 € a 21.700 €.
¿Nuestra impresión?
El ‘Graphite’ es una suma muy considerable para un utilitario. Pero si hay que equipar un Clio Dynamique o GT con todo esto, te costaría alrededor de un 6% más caro. Es una forma de abaratar equipamientos para quien dispone de un bolsillo sin ahogos.
Pero en cuanto al multimedia, ya que existe una sincronización perfecta con tu smartphone, no vemos necesario pagar por los servicios internáuticos extra que ofrece el sistema R-Link. Y tanta sofisticación en las pantallas táctiles de los coches siempre nos parece que puede convertirse en un riesgo de distracción durante la conducción.