No solo hay que darles las gracias a los chicos de Hennessey, pero no se puede negar que sin su trabajo el Corvette Stingray no habría sido capaz de superar la barrera de las 200 millas por hora de velocidad punta, que se dice pronto.
Los de Texas han logrado que el nuevo superdeportivo de la firma estadounidense se haya puesto a 322 km/h, una velocidad que no se puede alcanzar ni de lejos con el modelo de serie que muy pronto veremos por Europa.
Todas las facilidades para lograrlo
Su motor V8 de 6.2 litros y 480 CV ha sido modificado para lograr este récord. El Departamento de Transporte del estado de Texas ha cortado el tráfico de la autovía estatal 99 para que John Hennessey, el fundador de la compañía, pudiera pisar el acelerador hasta el fondo sin preocuparse por nada más. De hecho, hasta le han puesto un radar para medir la velocidad que ha alcanzado y se han hecho una foto con él al más puro estilo Loca Academia de Policía. Por si las moscas, también han utilizado un GPS VBox para ello.
32 km/h extras
El Corvette Stingray C7 de fábrica no pasa de los 290 km/h de velocidad punta, pero con la ayuda del compresor TVS2300 todo es posible. También han optado por un sistema de inducción del aire muy capaz, un árbol de levas de nueva factura o una culata de alto rendimiento. La puesta a punto no ha sido fácil, pero el resultado ha merecido la pena.
¿Un sobreprecio que vale la pena?
Quienes deseen tener una unidad con esta preparación tendrán que pagar 22.500 dólares, que son unos 16.353 euros al cambio actual. Eso y hacerle la pelota al Departamento de Transporte del estado de Texas para que la autovía estatal 99 sea solo tuya. De lo contrario ya te puedes ir a una Autobahn alemana o a un circuito a hacer el indio para comprobar que no te han estafado.