Puede parecernos que Volkswagen lo está bordando en todo el mundo, porque de hecho lo está haciendo muy bien en Europa. En España es la marca que más coches ha vendido en lo que llevamos de año y no parece que Seat vaya a alterar la clasificación final en el sprint final del mes de diciembre.
Sin embargo, hay mercados que se le resisten, y uno de ellos es el estadounidense. Allí, con los datos de los primeros once meses del año, podemos decir que están vendiendo un 5,2% menos de lo que habían vendido en el mismo periodo de tiempo de 2012. En noviembre registraron una caída del 16,3% respecto al mismo mes del año anterior y eso ha provocado un cambio de rumbo en la división americana de la compañía.
Cambio de rumbo
Ya asumen que terminarán el año vendiendo menos que en 2012, pero eso no es lo que más les preocupa. Lo que les preocupa es que 2014 sea igual de malo o peor en cuanto a ventas, así que han decidido apostar por un veterano alemán que conoce bien la casa para volver a los resultados de ejercicios anteriores.
Jonathan Browning (tercera fotografía) dejó de ser el presidente y CEO de Volkswagen América hace unos días para dejar su puesto a Michael Horn (primera fotografía), un hombre que se ha empapado de la esencia de la compañía durante los últimos años que ha pasado en Wolfsburgo, donde se encuentra la sede de la firma alemana.
Tiene mucha experiencia (23 años en América del Norte y Europa) y sabe qué es lo que debe hacer para que no cunda el pánico. De hecho, ya ha anunciado que la nueva generación del Volkswagen Golf será uno de los pilares clave de su estrategia. Es un coche que tiene muchísima tirada en Europa y no debería registrar unas ventas tan pobres al otro lado del charco. Algo se está haciendo mal.
Su obsesión será incrementar las ventas
Su labor no solo será la de mejorar la imagen de Volkswagen, algo de lo que se ocupó Browning tras darse cuenta de que los clientes no dejaban en muy buen lugar a la marca a la hora de rellenar encuestas sobre calidad. También se centrará en incrementar el volumen de ventas, que al fin y al cabo es lo que te da de comer.