Al final no serán unos 300 trabajadores como se dijo en su día. Seat quiere reducir costes para sobrevivir, concretamente un 5%. Por eso anunciaron un despido masivo de trabajadores indirectos, aunque hoy hemos podido saber que la cifra final no será tan abultada. Aun así, son 201 empleados que se van a despedir de la empresa, lo cual siempre es una tragedia.
La firma española ha comentado a través de un comunicado que la mayoría de despidos tienen que ver con puestos directivos. No han querido tocar a nadie implicado en la producción porque quieren duplicar las ventas en un futuro no muy lejano.
Los despidos, que como podéis intuir afectan a los trabajadores que están en las oficinas, se llevarán a cabo de forma progresiva entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2014. No van a despedir a quienes llevan menos de seis años en la empresa y van a recurrir a excedencias, bajas incentivadas y medidas de carácter voluntario para ajustar los gastos al máximo.
Menos gasto y más oferta
Veremos si con esto logran la estabilidad que a muchos trabajadores les falta ahora mismo. El Seat León y el Seat Ibiza siguen tirando del carro, pero todo el mundo tiene la vista puesta en los Seat Tribu y Seat León X-perience, los dos coches de grandes dimensiones que muy pronto recibirán la luz verde que marcará el punto de partida de su producción. Ojalá se fabriquen en España (sería lo más lógico) y se vendan tan bien como el Nissan Qashqai. El nicho de mercado está ahí, pero hay que saber explotarlo con una relación calidad/precio que llame la atención.