Los polacos de Carlex Design son unos artistas que casi siempre viven a la sombra, alejados de los elogios que sí se llevan otros preparadores que de vez en cuando se hacen un hueco en los programas de televisión.
Lo suyo no es reprogramar centralitas y mejorar la aerodinámica de modelos ya existentes. La parte que ellos tocan es mucho más delicada y no solo tiene que ver con el atractivo visual. El confort también les importa porque se dedican a mejorar el interior de coches y camiones. Es más, también se han atrevido con algunas motos, un yate y hasta con un helicóptero. Lo podéis comprobar en su página web: carlexdesign.com.
Tras esta pequeña introducción que nos sirve para situarnos, conviene decir que el Golf GTI de séptima generación ha sido la última obra de arte que han creado. Por fuera los cambios son mínimos, algo que podéis comprobar en la única imagen exterior que aparece en la galería de imágenes. Por dentro, sin embargo, hay un sinfín de modificaciones que le permiten ser más atractivo.
Ni rastro de sobriedad
No es muy difícil teniendo en cuenta que los Volkswagen son coches sobrios. Se nota la deportividad de serie en detalles como los asientos o el volante, pero a veces les falta algo más para acabar de destacar. Ese algo más es el que le han aportado los profesionales de Carlex Design, quienes han decidido apostar por una combinación entre negro y rojo que le sienta de maravilla.
El cuero negro y la Alcántara de color gris oscuro se han apoderado del habitáculo. Todo ello combinado con pequeñas pinceladas de un tono rojo que se aprecia en el volante y en las costuras que recorren los asientos, los paneles de las puertas, el salpicadero y la consola central. Todo está en perfecta armonía. No se les ha escapado ni un solo detalle.