En enero de 2012 os hablé del Audi Q1 como un SUV futurible, un proyecto compacto para plantarle cara a modelos como el Opel Mokka o el Renault Captur con la tranquilidad que te da tener el logotipo de una marca que cualquiera es capaz de concebir como premium.
Audi no quiere cerrarse ninguna puerta. Si ha de bajar a escalones más bajos lo hará con tal de incrementar su cuota de mercado, sobre todo en mercados tan deteriorados como el europeo. Podríamos pensar que no es una buena estrategia lo de fabricar modelos cada vez más accesibles, pero creo que después de hacer números se habrán dado cuenta de que pueden vender una burrada de unidades vendiendo coches más baratos.
Será una pieza clave en el crecimiento de Audi
Por eso el Audi Q1 es una realidad. No tienen suficiente con el Audi Q3 y ahora van a dar a luz al hermanito pequeño de la familia «Q». No sabemos nada de su aspecto definitivo y nos tenemos que guiar por renders como los que veis en este artículo, pero ya es oficial que se empezará a producir en 2016 en la planta de Ingolstadt, donde actualmente se ensamblan los A3, A3 Sportback, A4 y A5. Rupert Stadler, CEO de Audi, ha sido el encargado de anunciarlo:
El Audi Q1 es un componente clave en nuestra estrategia de crecimiento.
Las previsiones son optimistas y alcanzables tal y como les van las cosas últimamente. Audi quiere vender más de dos millones de unidades en 2020, algo que pasa por ampliar su línea de productos a 60 modelos (ahora mismo venden 49).
Los SUV ganan peso
En estos momentos la proporción de modelos SUV que han fabricado es de un 28% respecto al total, pero esperan que esa cifra sea de más de un 35% en 2020.
La serie «Q» de Audi está compuesta por los Q3, Q3 RS, Q5, SQ5 y Q7. El Q5 es el más popular de todos a día de hoy, ya que es líder del mercado mundial en su categoría. Hasta finales de octubre ya han entregado 194.430 unidades del Q5, lo que se traduce en un 17% más que en el mismo periodo del año pasado. Como para no apostar por los SUV…