La importancia del mercado chino es más que evidente desde hace unos cuantos años. Aquí la crisis empezó con fuerza y las empresas del sector de la automoción se echaron las manos a la cabeza, pero por suerte para ellas todavía podían acudir a China, donde viven ajenos a los problemas que están viviendo las economías de Estados Unidos y la Unión Europea.
No es ningún cuento chino lo de que allí te puedes forrar vendiendo coches. Por eso el Grupo Volkswagen se trasladó a Shanghái para producir algunos de los modelos que comercializan en el mercado asiático. Importarlos es demasiado caro por culpa de la política proteccionista del Gobierno del gigante asiático, así que lo mejor que puedes hacer es aliarte con una empresa de allí para reducir costes. Todo ello previa bajada de pantalones, claro está.
En toda China partiendo desde Shanghái
Skoda también aceptó y a día de hoy puede decir que ha producido más de un millón de unidades en la planta de Shanghái. Todo ello durante seis años muy productivos a la hora de alcanzar los objetivos de crecimiento proyectados por la marca checa.
En China su gama está compuesta por el Yeti, el Superb, el Octavia, el Fabia y el Rapid. Cinco modelos con mucha salida para obtener una cifra de ventas que no está nada mal. Durante los diez primeros meses del año han vendido 199.200 vehículos, un 2,7% menos que en el mismo periodo de 2012 (204.800 unidades). Para que os hagáis una idea de la magnitud de esa cifra, en España solo han vendido 11.677 unidades en lo que va de año con una gama formada por siete modelos (aquí también se comercializan el Roomster y el Citigo).