El Fiat Linea se va a reinventar con un objetivo muy claro: liderar el segmento de los sedanes compactos que se comercializan a un precio relativamente asequible. No lo tendrá nada fácil porque por ahí andan el Seat Toledo o el Skoda Rapid, con un diseño aceptable y un precio atractivo, así que van a intentar plantar cara con un enfoque similar al de Dacia con el Logan: bueno, bonito y barato.
Espero que a nivel estético dé un salto de calidad importante, ya que para mí es uno de los coches más desfasados que se pueden adquirir en la actualidad. El grupo Fiat ha buscado elegancia y funcionalidad, pero se ha olvidado de la deportividad y las líneas redondeadas. Por eso ahora tienen una nueva oportunidad, aunque no sabremos nada de él hasta 2015, que es cuando se espera que aterrice en el mercado.
Quieren que sea más accesible
Sus dimensiones serán muy parecidas a las del Linea actual, pero los ingenieros están trabajando en una serie de mejoras encaminadas a reducir los costes de producción. Solo así podrán ofrecer un precio más competitivo. No hay que olvidar que ahora mismo se comercializa en España desde 12.900 euros con el Plan PIVE incluido, una cifra considerablemente superior a la del Logan de segunda generación, que es capaz de moverse por debajo de los 10.000 euros para ofrecer un turismo del segmento C a precio de utilitario.