El vídeo que veréis a continuación puede herir la sensibilidad de quienes tengáis un Mazda3. Lo digo por el pésimo estado en el que se encuentra el coche, aunque no debe ser nada comparado con su estado final tras la intervención del conductor de una grúa que acude al rescate para cumplir con su trabajo.
Peor imposible
Lejos de solucionar el problema, que es para lo que le han llamado, lía una traca histórica que hace que el compacto japonés desaparezca de la carretera como por arte de magia. No sé si es porque está en prácticas y todavía no domina mucho el tema, pero tela marinera.
El Mazda3 está de lado en medio de uno de los dos carriles de la carretera. Imagino que por culpa de un accidente provocado por un exceso de velocidad o algo parecido. Cuando parece que por fin se va a poner con las cuatro ruedas sobre el asfalto ocurre la tragedia que se ha convertido en uno de los fails del mes que estamos a punto de dejar atrás.