Ford acaba de presentar en el Salón de Ginebra un monovolumen deportivo en forma de prototipo llamado Iosis Max que difícilmente será llevado a producción. Aún y así, sus líneas podrían ser aprovechadas para futuros modelos como por ejemplo el Focus o el Focus C-Max.
Si lo analizamos minuciosamente, estéticamente pronto nos recuerda al nuevo Ford Fiesta. La parte delantera es prácticamente idéntica y de la parte trasera guarda muchas similitudes aunque también podríamos hablar de un parecido razonable con el Ford Kuga.
Como se puede apreciar, el techo, las llantas y el interior tienen un aspecto demasiado futurista como para llegar a producirse en masa. El motor, quizá lo más destacable de todo, es un 1.6 de gasolina Ecoboost capaz de desarrollar 178 CV y con un cambio de doble embrague. Las emisiones se reducen a tan sólo 125 g/km.