Hay que tener mucho dinero para hacer lo que hizo Porsche el pasado 17 de octubre. Organizaron un evento en Taimiao, un Templo Imperial Ancestral situado en Pekín, la capital de China. Evidentemente, no eligieron el gigante asiático por casualidad, ya que es allí donde venden una enorme cantidad de coches año tras año.
Teniendo en cuenta que es un edificio histórico situado en el centro de la ciudad, no me quiero ni imaginar el pastizal que les costó la exhibición. Querían celebrar por todo lo alto el 50 aniversario del Porsche 911 y lo lograron. Una fantástica proyección de mapeo tridimensional dejó con la boca abierta a todos los asistentes. La historia de Porsche se proyecto en uno de los edificios más emblemáticos del Pekín imperial.