Ulrich Bez, CEO de Aston Martin, no debe estar muy satisfecho con las ventas que están obteniendo en los últimos años. En 2012 perdieron 29 millones de euros y este año no se espera que sea mucho mejor. Por eso mismo están trabajando en la búsqueda de soluciones que se traduzcan en un crecimiento sostenible a corto y medio plazo.
En la nueva estrategia que están trazando no contemplan seguir los pasos de Ferrari (LaFerrari), McLaren (P1) y Porsche (918 Spyder), que como sabéis ya se han lanzado al mercado de los híbridos con propuestas que están teniendo muy buena aceptación. Ellos creen que el de la hibridación es un camino irrelevante y no van a invertir ni un solo euro en mecánicas de ese tipo.
Sorprendentes declaraciones
El mandamás de la compañía inglesa cree que los híbridos solo sirven para la Fórmula 1 y para reducir el consumo de combustible de coches de producción. Para esto último recomienda circular más lento, algo que no creo que convenza a sus clientes, acostumbrados a conducir coches de más de 300 CV sin pensar demasiado en el medio ambiente y el gasto en gasolina.
V12 para rato
Hablando de motores, ha comentado que el V12 seguirá siendo el corazón de sus superdeportivos durante 5 o 10 años más, aunque es probable que ya no hablemos de 6 litros, sino de 5 o menos. Hay que ver lo lejos que queda la versión híbrida del Aston Martin Rapide S que presentaron en las 24 Horas de Nürburgring…
Aquella unidad, bautizada como Hybrid Hydrogen Rapide S (en imagen sobre estas líneas), podía funcionar con gasolina o con hidrógeno, llegando a acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos hasta alcanzar los 305 km/h. El propio Bez dijo que era una apuesta por la innovación, pero creo que con sus últimas declaraciones ha cambiado de opinión.