Era uno de los modelos eléctricos (híbrido en realidad tal y como indica su nombre) más esperados en el Salón de Frankfurt y no ha decepcionado. El Range Rover Hybrid se ha destacado en estos primeros días de feria como uno de los coches más interesantes de los presentados, un lujoso 4×4 capaz de combinar la potencia de su motor diésel con la economía de su propulsor eléctrico.
Tal y como anunciamos hace meses, Range Rover ha presentado dos modelos: el Range Rover Hybrid y el Range Rover Sport Hybrid. Ambos llevan incorporado un motor eléctrico paralelo que funciona conjuntamente con el turbodiésel de 6 cilindros y 3 litros que monta.
El motor eléctrico le permite a Range Rover hybrid funcionar de esta manera con plena autonomía durante 1.6 km, a una velocidad de 48 km/h, ideal para desplazarse en distancias cortas en ciudad, o cuando estamos llegando al final de un trayecto. Durante este tiempo el motor eléctrico es capaz de ofrecer una potencia de 47 CV. En el momento que la energía del motor eléctrico se agota, entra en funcionamiento el motor diésel con el que viene equipado el modelo, un motor capaz de proporcionar 340 CV de potencia y 700 Nm.
Además, posee cambio automático de ocho velocidades y su consumo no supera los 6.5 litros a los 100, un consumo nada despreciable para un todoterreno de sus características.
Sigue siendo un 4×4
Para los escépticos que crean que un vehículo 4×4 híbrido podría perder prestaciones como todoterreno, la respuesta la tiende el Range Rover Hybrid. Los 340 CV de su motor diésel le confieren una gran potencia y su razón de ser seguirá siendo totalmente el 4×4. Además, el nuevo Range Rover híbrido es capaz de sumergirse hasta profundidades de casi un metro (90 cm máximo de vadeo).
Así pues, el nuevo Range Rover Hybrid se puede convertir en una opción más que apetecible para los amantes de los 4×4.