En pocos días se abren las puertas en Frankfurt, donde la perla del stand de Toyota será la segunda generación del proyecto FCV-R, el coche con pila de hidrógeno. Ningún fabricante ve claro el futuro de la implantación del hidrógeno, pero por si acaso todos se están alineando en inéditos pactos: Toyota con BMW, General Motors con Honda, y Ford y Mercedes con Nissan (nótese que siempre hay un japonés de por medio.)
El primer concept que vimos en el 2011, ni mucho menos, era tan aparente ni estaba tan cerca de parecer un coche de producción. Ahora es todo un sedán compacto con ínfulas de deportivo. Toyota (y su socio en este viaje, BMW), muestran una abierta confianza por la solución hidrógeno+electricidad.
Está claro que estos coches serán “verdes” dependiendo de dónde se extraiga la electricidad y el hidrógeno. Los japoneses aseguran que es factible generar y almacenar las fuentes energéticas de una manera no agresiva para el planeta, y que los vehículos de pila de combustible se venderán a razón de decenas de millares por año a partir de la próxima década. Y que piensan ponerlos en los concesionarios en un par de años. Me reservo mi veredicto, porque me gustaría compartir ese optimismo.
Híbrido de autonomía extendida
El nuevo FCV-R Concept carga con dos tanques de almacenamiento de hidrógeno, una batería eléctrica harto potente (21 kilovatios) y el sistema eléctrico de impulsión del coche. Es decir: es un vehículo como el Opel Ampera o el Chevrolet Volt, un eléctrico de autonomía extendida. Pero en lugar de emplear un motor térmico cuando la batería se agota, echa mano del hidrógeno para recargar la electricidad. ¿Autonomía antes de tener que volver a repostar hidrógeno? Toyota dice que son casi 700 km. Nada mal para un coche del tamaño de un Focus.
La marca estimó con el primer prototipo que un coche así costaría unos 70.000 €. El desarrollo en la reducción de costes y en el sistema que almacena, canaliza y procesa el hidrógeno, permite, siempre según el positivismo del fabricante, que una unidad de producción arranque en 38.000 € justos.
Cuando caiga el telón en el salón germano, pondremos más imágenes e información sobre la niña bonita de Toyota.