Porque la tracción Symmetrical AWD y los 20 cm de altura libre con respecto al suelo lo hacen implacable fuera del asfalto, bastante más que todos sus rivales de familiares camperos y que muchísimos con carrocería SUV. Barato no es, como veremos al final, pero si comparas equipamiento y precio, y tomando como referencia sus aptitudes y su fiabilidad, desde luego es mejor inversión que un Audi Allroad o un Volvo XC70.
Todos estos rivales, de hecho, vinieron después de 1995, que fue cuando a Subaru se le ocurrió la idea en primer término de fabricar un coche familiar con soltura de offroad sin necesidad de recurrir a más costosos todoterrenos. Es más, sus rivales nacieron mayoritariamente una década después. Así que la experiencia de Subaru, con cuatro generaciones de Outback, deja muy atrás a los supuestamente más elitistas.
El restyling en carrocería es bastante suave en comparación al modelo 2009: sigue con las mismas barras en el techo y con la entrada de aire en el capó para refrigerar el intercooler de las versiones diesel. Lo que cambia es apenas unas nuevas llantas, paragolpes, parrillas y grupos ópticos. Poco más. Con el rediseño de las piezas, la longitud es de un centímetro más (ahora 4,79 m). De modo que por dentro sigue siendo tremendamente espacioso y cómodo.
Gama y evolución mecánica
Y sigue la filosofía de tantísimas marcas niponas, que es el equipamiento abundante desde la versión más básica. La Sport, en este caso, ya sale con cámara trasera, clima bizona, control de crucero en el ordenador, retrovisores plegables eléctricos o un buen equipo multimedia de pantalla táctil y con seis altavoces.
Si te decantas por la Executive, tendrás tapicería de cuero con asientos calefactables y faros de xenón. Y la Executive Plus le añade un pantallón de 8 pulgadas para el nuevo navegador y el acceso y arranque sin necesidad de llave.
Lo mejor, no obstante, es que el bóxer diesel de 150 CV ahora puede llevar una evolución de la caja automática Lineartronic clásica de Subaru, de tipo CVT y que ahora tiene siete marchas y levas. Sube únicamente cuatro décimas el consumo en comparación con la caja manual de 6 velocidades.
Y otro notable paso adelante es que el motor 2.5 de gasolina ahora rinde 173 CV y apaga su sed hasta los 7,6 litros a los 100. Buenos números para un 4×4 permanente y simétrico. A pesar de todo, la versión gasolina, sólo puede ser automática, y sigue llevando la Lineartronic anterior de 6 marchas, y no la nueva que monta el diesel.
Ahí van los precios. Ya he dicho que no es poco dinero, pero si quieres pásate por Audi, por VW o por Volvo, y compara.
Gasolina 2.5i 173 CV
– Executive Lineartronic 34.500€
– Executive Plus Lineartronic 36.500€
Diesel 2.0TD 150 CV
– Sport manual 30.700€
– Executive manual 32.400€
– Executive Plus manual 35.900€
– Executive Lineartronic 34.400€
– Executive Plus Lineartronic 36.000€