Porsche ya nos presenta su nuevo Porsche 911 Turbo, que como era de esperar también llega acompañado del 911 Turbo S. La firma alemana ha decidido lanzar al mercado a estas dos bestias en el mejor año posible, el del 50 aniversario del Porsche 911.
Monta un motor trasero de 6 cilindros en disposición bóxer que le permite entregar una cilindrada total de 3.8 litros. Sus 520 CV entre 6.500 y 6.750 rpm y sus 660 Nm entre 1.950 rpm y 5.000 rpm hacen que sea un superdeportivo único. Además, con la función overboost del paquete Sport Chrono adicional puede alcanzar los 710 Nm.
Si todavía quieres más debes agarrarte al 911 Turbo S, ya que su motor, que es el mismo, entrega 560 CV entre 6.500 y 6.750 rpm y 700 Nm de par máximo ampliables a 750 Nm con el paquete Sport Chrono Turbo.
La caja de cambios es en ambos casos PDK (doble embrague automatizado) de 7 velocidades, con sistema Start/Stop por si se puede ahorrar algo de combustible. Su consumo medio homologado es, en el mejor de los casos, de 9,7 l/100 km, mientras que las emisiones se sitúan en los 227 g/km de dióxido de carbono. En definitiva, hablamos de un 911 Turbo que es un 16% más eficiente que su predecesor, el 911 Turbo (996).
Prestaciones alucinantes
En lo que a prestaciones se refiere, el 911 Turbo alcanza los 318 km/h de velocidad máxima y puede pasar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos gracias al paquete Sport Chrono. Todavía más rápido es el Turbo S, que se pone a 100 en 3,1 segundos para que te quedes pegado al asiento.
Mejoras estéticas y aerodinámicas
A nivel estético hay que decir que el 90% de los componentes han sido rediseñados, por lo que hablamos de un 911 totalmente nuevo aunque las formas no han variado demasiado. Es ligero a más no poder e incorpora soluciones que le convierten en un superdeportivo muy preparado para competir. El nuevo eje trasero direccional activo y sistema Porsche Active Aerodynamics (PAA) pueden explicarlo mejor. Este último actúa en el alerón delantero de tres posiciones y en el alerón trasero, que también es de tres posiciones. Lo que hace es conseguir el mejor apoyo para cada eje. El coche se adapta a cada situación y solo por ello es capaz de mejorar en dos segundos los tiempos por vuelta en Nürburgring.
Sus llantas de 20 pulgadas, su enorme alerón trasero y las cuatro salidas de escape (dos a cada lado) le dan un toque distintivo. Todo ello rematado con un equipamiento de serie de lujo que incluye, entre otras muchas cosas, un equipo de sonido BOSE que de forma opcional puede ser Burmester.
En el interior lo que se esperaba de él. Deportividad y refinamiento por los cuatro costados. Pero claro, todo esto tiene un precio, que concretamente es de 186.093 euros por el 911 Turbo y 223.963 euros por el 911 Turbo S.