A Renault se le ha ocurrido una fantástica idea con su Twizy, un pequeño coche eléctrico de dos plazas (1+1) que no se está vendiendo todo lo que se esperaba en España por ser precisamente eso, un coche eléctrico. Todavía me acuerdo de la promoción del 2×1 con un Twizy de regalo como si Renault fuera el Carrefour (lo único que comparten es la nacionalidad).
Pues bien, aprovechando que están que se salen con Kimi Raikkonen en la segunda posición del Mundial de Fórmula 1, han decidido crear una versión muy especial dedicada a ese mundillo tan competitivo. Se llama Renault Twizy Sport F1 y es la bomba.
Tengo que reconocer que me ha hecho mucha gracia. Han logrado alegrarme un poco el día después de enterarme de que en España ya van más de 6 millones de parados. Parece un kart eléctrico con ganas de salir volando, con los alerones traseros y delanteros de un Fórmula 1, con unos neumáticos de competición y con todo lo necesario para pasar de 0 a 100 km/h en 6 segundos, igualito que el Renault Mégane RS.
Para la ocasión se ha desprendido de su plaza trasera, que ahora está ocupada por el famoso KERS, el sistema de recuperación de energía de las frenadas. Pesa 564 kilos (90 más que un Twizy «normal») y puede entregar 97 CV de forma instantánea durante 13 segundos seguidos. Con todo esto, es capaz de alcanzar los 110 km/h de velocidad máxima para demostrar que también podría circular por una autopista, aunque desgraciadamente no le veremos por las carreteras porque no es más que un prototipo que no pasará de ahí.