No sé qué sería de Fiat ahora mismo si el Fiat 500 no hubiera resurgido de sus cenizas para convertirse en uno de los utilitarios más vendidos en todo el mundo. La firma italiana dio en el clavo y ahora está exprimiendo al máximo ese número tan redondo que le ha otorgado beneficios tan apetecibles en los últimos años. De ahí que ya exista el Fiat 500C, el Fiat 500S, el Fiat 500L y muy pronto el Fiat 500X, el sucesor del infravalorado Fiat Bravo.
Sus números le avalan
El caso es que están de enhorabuena porque el pasado viernes se despachó la unidad número 1.000.000 en la planta de Tychy, en Polonia. Si contamos los que se han fabricado en la planta de Toluca (México) para el mercado norteamericano, estamos hablando de 1.100.000 unidades aproximadamente. La verdad es que no está nada mal.
Lo que tampoco está mal es que se ha vendido en 83 países del mundo, ha recibido 40 premios internacionales y puede presumir de más de 325.000 fans en Facebook. Todo ello gracias a sus casi infinitas posibilidades de personalización y a la etiqueta de coche chic made in Italy.
De la unidad un millón hay que decir que no es precisamente el Fiat 500 más corriente. Se trata de un Abarth 500 1.4 de 135 CV de color blanco que ya debería estar en manos de su propietario o propietaria.