No es de extrañar que en Rusia la mayoría de conductores decidan instalar una cámara en el salpicadero, motivo por el cual muchas veces podemos ver vídeos de accidentes que suceden por esos lares. Las duras políticas de las compañías de seguros no te dan ni un respiro si algún aprovechado trata de fingir un accidente y te la cuela. Les dan la razón y te obligan a pagar una indemnización que te puede dejar temblando.
Así actúan (versión cutre)
Un claro ejemplo lo veréis a continuación. El protagonista del vídeo es un hombre que camina por el centro de una calle esperando a que alguien le llame la atención. Cuando ve que el conductor que tiene justo detrás utiliza la bocina para avisarle, hace lo mismo que cualquier actor de Hollywood cuando recibe un disparo por detrás, aunque con bastente menos estilo.
El conductor se baja del coche para interesarse por su estado, por si le ha dado un ataque al corazón o algo. Un hombre mayor que pasea junto a su mujer decide ayudarle para apartarlo, y es en ese momento cuando la actuación termina, ya que se recupera del disparo como por arte de magia y se marcha intentando darle la mano como si fuera un placer haberse conocido.