Hennessey Performance Engineering tiene un objetivo muy claro: batir el récord de velocidad máxima registrada por un vehículo de producción. Para ello ha decidido recurrir a su mejor arma, el Hennessey Venom GT que fue revelado hace exactamente tres años.
El récord en estos momentos es para el Bugatti Veyron Super Sports, que logró alcanzar los 431 km/h para dejarnos a todos con la boca abierta.
A decir verdad no se han quedado muy lejos del récord con los 427,6 km/h que han logrado alcanzar en una pista de dos millas situada en la base naval de Lemoore, en el estado de California.
Cuando Henessey fabricó el Venom GT llegó a decir que podría plantarse en los 447 km/h, aunque por el momento no lo ha conseguido. Sin embargo, en su favor tengo que decir que el Bugatti Veyron Super Sports de calle tiene limitada la velocidad punta a 415 km/h, así que podría colgarse la medalla del más rápido. ¿Vosotros qué opináis?