Auguro una bajada de los precios del combustible a corto plazo. A ver si no me equivoco… La Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), organismo gubernamental que mide las fluctuaciones de consumos y las reservas disponibles de las petrolíferas que operan aquí, ya tiene en su web un avance de su boletín de febrero. La gente ha gastado un 12,3% menos de diesel este febrero que el del 2012. Y en gasolina lo mismo: se ha vendido un 12,1% menos.
Estos datos son sólo de los combustibles de automoción, pero en el sector industrial tiene que haber ocurrido algo similar, por pura lógica. Los ciudadanos le están tomando apego forzoso a los transportes públicos y a la bicicleta.
El crudo sube o baja por factores económicos complejísimos e insondables, casi de hechicería. Explican que el mercado es libre y es el propio mercado el que regula al final de todo. No creo que haya un solo catedrático en economía en ninguna universidad del mundo que defienda esta versión de la historia.
Un debate para final de año
El precio lo controla quien maneja el recurso, y punto. Y una caída de ventas que se mide en cientos de miles de toneladas no le hace ni pizca de gracia a un accionista de una multinacional de hidrocarburos.
Van a tener que mover ficha. Igual que en la construcción o que en otro sector empresarial que determine el PIB de un país, su pulso se mueve dentro de una burbuja, y cuando las burbujas se hacen demasiado gordas…
España tiene un parque automovilístico de geriátrico, que traga combustible y contamina. El avance de las versiones “ECO” de las marcas se contrarresta subiendo el precio por litro (menos depósitos llenos pero igual beneficio). Pero ni así salen los números en las gasolineras. En los dos primeros meses de este 2013, la demanda ha bajado una media del 9,2%. Porque en enero el diesel cayó un 8,8 y la gasolina un 10,9. Pero en febrero el descenso se ha acelerado. Por lo tanto estamos hablando de una tendencia negativa.
Cuando nos plantemos en en último cuarto de año y estemos hablando de un 15 o 17% gracias a los cambios de hábitos de las personas, ya veremos si siguen apretando céntimo a céntimo con el mismo descaro en este mercado libre y puro. Veremos si siguen hinchando la burbuja insensatamente y los combustibles aumentan y aumentan de precio sin poner un techo. Les creo perfectamente capaces de eso y más.