El Aston Martin Rapide Jet 2+2 no es un modelo que se va a producir en serie. Ni siquiera es una de esas ediciones limitadas que acaban en manos de unos pocos afortunados. Se trata de una pieza única de coleccionista que ha sido fabricada para complacer a un adinerado cliente de la firma británica.
Con ella Aston Martin no solo quiere celebrar sus 100 años de historia, también quiere tirar confetis por el 60 aniversario que cumplen junto a Bertone, una firma especializada en diseño de coches tan espectaculares como el que podéis ver en imágenes.
Más espacio y más elegancia
Se trata de una reinterpretación de la berlina al más puro estilo shooting brake. Ha ganado en espacio, en elegancia y en altura para las plazas traseras. Tal vez no es tan deportivo como el Aston Martin Rapide que conocemos, pero tiene su encanto, para qué negarlo.
El motor sigue siendo el mismo que ya conocemos, el V12 de 5.9 litros y 470 CV de potencia. En el interior hay que destacar su configuración 2+2 (al más puro estilo Porsche Panamera) y el empleo de materiales tan nobles como el cuero, el aluminio y la madera.