Nos hubiera encantado que el hermanastro del Fiesta WRC saliera de Almussafes, pero la casa ha preferido ensamblarlo en su cuartel general de Colonia. La marca ha querido airear sus intimidades con un gesto que seguro que los más fans van a agradecer: un pequeño reportaje sobre cómo se ensambla este temperamental renacuajo. Vale la pena.
El desembarco es inminente, aunque aún no se anuncian precios para nadie. Tampoco especificaciones, porque las imágenes que son de dominio público muestran un tres puertas, pero, siguiendo el hilo del “One Ford”, hasta los americanos van a poder disfrutar de él, y lo que se dijo en su día es que allí el ST sería de 5 puertas. De manera que no tenemos idea de si el fabricante pondrá a disposición las dos carrocerías en Europa. Muchos de sus enemigos cuentan con esa polivalencia, así que tendría sentido.
El río va a bajar más revuelto que nunca. La lista de los magníficos es inagotable: Ibiza Cupra, Fabia RS, Polo GTI, Juke Nismo, Clio RS, Corsa OPC, Abarth Punto SuperSport, Mini Cooper S. Es la Champions League, escalar puestos al final va a ser una cuestión de ofertas y contraofertas en concesionarios. Porque cada uno cuenta con sus talentos, pero también con sus debilidades. Y una vez pones las cosas en una balanza, te das cuenta de que todos los modelos te convendrían.
Las virtudes del Fiesta
Las dádivas del Ford para ganar enamorados son el motor 1.6 EcoBoost, que, a este paso, va a acabar en el vano motor de todos los modelos de la casa. En el utilitario se le ha puesto la cota de potencia en los 182 CV. En mi opinión es un buen equilibrio, atendiendo a las cifras de aceleración, emisiones y consumo que se especulan.
(Repito: especulan. Aún no son oficiales. Igual que hace meses se dijo que tendría 200 CV, estas cosas no se deciden y se cierran hasta el último minuto.)
También contará con Sound Symposer para amplificar el sonido del motor en el habitáculo. Algo que ya he experimentado en el anterior Focus ST y que a mí no me gusta para nada. Pero es algo personal. A otros les puede apasionar.
Por último, en Ford rehuyen desde siempre de los diferenciales electrónicos y prefieren un control de par vectorial. Ahí sí que me convencen.
Disfrutad del vídeo y, si no es mucho entrometimiento por mi parte, contadme cuál es vuestro utilitario deportivo favorito. Así podemos hacer un ranking entre los lectores de Motor a Fondo.
