Evitar las averías en los coches diesel

El mercado español está invadido por tecnología diesel, aunque los dos últimos años la gasolina está repuntando de nuevo. ¿Por qué? Pues porque los precios de los combustibles hacen que la amortización de la diferencia entre versiones de gasóleo y gasolina se traduzca a cientos de miles de kilómetros en algunos casos. Pero también porque la tecnología diesel, cuando presenta una avería, te deja el cuerpo helado. Para evitar infartos, hay algunos trucos que podemos aplicar.

Turbos quemados y la mítica válvula EGR (recirculación de los gases de escape) son moneda de cambio en los talleres. La válvula EGR es la pieza que más se rompe si no tratamos el motor como es debido. La factura promedio para esta avería es de 500 euros. En el caso del turbo atrancado por acumulación de hollín, ya estamos hablando de los 1.500 para arriba, porque con ello suele irse al traste todo el sistema de inyección y la bomba de aceite. Así que apréndete bien estos consejos de la abuela:

Los trucos para que el motor dure media vida

– El primero ya te lo sabes seguro. Si has estado en autopista, deja el motor al ralentí un minuto. El aceite caliente que se queda en la turbina, si no dejas que salga, carbonizará y romperá el turbo.

– El segundo afecta a tu bolsillo, porque no siempre tenemos dinero en la cartera. Pero tenlo muy en cuenta. Los residuos e impurezas que viajan con el diesel cuando repostamos son mucho más nocivos para el motor que los de la gasolina. NO apures nunca el depósito y echa combustible cuando el testigo te indique que queda un cuarto de depósito.

– Lo mismo vale para el tercer truco: si ves al camión cisterna en la gasolinera, ni se te ocurra repostar. En el depósito que hay bajo el asfalto, todas las impurezas están aleteando y revoloteando como locas porque aún no se han aposentado, y van a ir directas a tu motor. Sigue adelante y espera a la siguiente estación de servicio.

– Éste puede que te sorprenda. Los filtros del aceite de los diesel son muy complejos. tienen un sistema para retener humedades. Cuando lleves el coche a revisión, aunque aún no se hayan cumplido los 60.000 kilómetros para cambiar el filtro, has de pedir que te lo purguen. Si la humedad llega al sistema de inyección… Unos 500 euros si es que sólo ha quedado tocado un inyector. Y unos 3.000 euros si se ha visto afectado todo el sistema. Te lo repito: purgar el filtro de aceite. Márcatelo con hierro candente en el cerebro.

– Cuidado con las revoluciones. Cuando arranques el coche, espera 10 segundos antes de empezar a circular, y no pases de 2.500 revoluciones hasta que el indicador de temperatura te marque los 90º. Por otro lado, si estás conduciendo con una marcha larga y por debajo de 2.000 rpm, no pises a fondo sin haber reducido de marcha. El par motor de los turbodiesel te permite hacer esas salvajadas y ver que el coche recupera y gana velocidad sin tocar el cambio. Pero eso es muerte segura para la válvula EGR. Si has de darle un achuchón al gas, baja de marcha primero. Por ejemplo, de quinta a cuarta, o de cuarta a tercera. Cuando hayas ganado el impulso que necesitabas, ya podrás volver a subir de marcha.

– Para terminar, aléjate del biodiesel. Muchos fabricantes ya te especifican que está prohibido en sus coches, porque contiene más humedad que el diesel convencional. Y volvemos a lo de purgar el filtro de aceite: humedad es igual a inyectores rotos.