Limitar la velocidad en ciudad a 30 km/h, el plan del Gobierno


El Ejecutivo lo lleva estudiando un tiempo y además quiere hacerlo extensivo a toda Europa, así lo está intentando un comité europeo formado con tal finalidad y que han bautizado como “Iniciativa Ciudadana Europea”. De aprobarse, en todas las zonas urbanas el límite estaría a 30 kilómetros por hora. Hoy existen en numerosas ciudades áreas muy sensibles a la convivencia entre peatones y coches, y en ellas el tope de velocidad ya está fijado así, pero ampliarlo a todas las calles sería algo muy diferente.

Verdades incontestables

Pero hay factores que son muy ciertos, y es que este reclamo a la limitación de la velocidad de los coches no nace de dentro de la política, sino de numerosas asociaciones ciudadanas no vinculadas a ningún partido. Lo que esgrimen como argumento primordial es que allí donde no se puede pasar de 30 han bajado en picado los accidentes, el ruido y la polución. Y eso es innegable.


Como también son incontestables las estadísticas: en un accidente a 30 km/h con un peatón, éste tiene el 95% de posibilidades de salir vivo. A 50 km/h la cifra baja al 55% de probabilidad de supervivencia. Y a 70 km/h no hay oportunidad alguna para que el peatón sobreviva al impacto.

¿Catastróficas consecuencias?

Si la movilidad sostenible y la convivencia entre coches, ciclistas y peatones mejoraría muchísimo, no es menos cierto que las ciudades con más densidad de vehículos se convertirían en un coágulo o una trombosis permanente. Sólo hay que imaginarse cuántos coches, camiones y autobuses podrían cruzar una calle en lo que dura el intervalo de un semáforo en verde. El atasco no acabaría nunca, con lo cual, adiós al ahorro energético.

Pero esto tampoco está demostrado. Habría que ver qué sucede si se aprobara este plan ¿Vosotros qué pensáis? ¿Es como para asustarse o sería un progreso para nuestras vidas?

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