Lo que vais a ver en el siguiente vídeo os dejará helados. No es un pique más entre conductores, es el pique más salvaje y surrealista que se ha podido ver en los últimos años. Por suerte no hay que lamentar víctimas mortales, pero os puedo asegurar que uno de los implicados lo pasó francamente mal.
Ket Olsen, un policía australiano retirado, iba conduciendo tan tranquilo cuando de repente se vio sorprendido por un pick-up que trató de adelantarle por una doble línea continua. Su conductor no lo consiguió y trató de hacerlo por el arcén, al tiempo que empezó a mostrar su descontento invitándole a parar el coche para solucionar sus diferencias a puñetazo limpio.
Olsen logró esquivarle cuando ya salía a por él, aunque no se lo pudo quitar de encima. Decidió avisar a la policía mientras trataba de escapar y al final su coche fue golpeado sin poder evitarlo. El conductor salió de su pick-up complemente encendido y saltó contra el capó para romper el parabrisas con un mamporrazo que me duele hasta a mí cada vez que lo veo.
Afortunadamente la cosa no pasó de ahí y horas después el agresor se entregó a la policía. Ahora, con el vídeo en poder de los jueces, poco podrá hacer para librarse de un veredicto que le castigará como es debido (en países como Australia no les tiembla el pulso).
Moraleja: Tened mucho cuidado con los piques. Hay gente muy loca que es capaz de cualquier cosa. Sé que hay mucho imbécil suelto que supone un peligro para todos los conductores, pero eso ya es cosa de la policía.
Actualización: Lamentablemente, el vídeo ha sido retirado de YouTube. Sentimos las molestias ocasionadas.