Todo para beneficiarse del plan PIVE, según la popular plataforma online AutoScout24. En el texto legal del plan del gobierno no se especifica cuánto tiempo has de ser propietario de una chatarra semejante, así que la gente está buscando estos deshechos con ruedas para adquirirlos por coste mínimo y beneficiarse de los 2.000 eurillos de la ayuda.
AutoScout24 cuantifica esta búsqueda desesperada de reliquias oxidadas, y dice que desde que el PIVE está en marcha la demanda a aumentado un 42,6%. Son una moneda de cambio fantástica para quien no posee un coche de doce años o más para achatarrar y adquirir uno nuevo.
La plataforma online considera el fenómeno como un movimiento natural del mercado en el que todo son ventajas, pues, al fin y al cabo, lo que se consigue es sacar de la ecuación a los coches más viejos e incentivar la renovación del parque automovilístico en España. El director general de AutoScout24, Gerardo Cabañas, es quien facilita todos estos datos y hace estas reflexiones. Considera que la adquisición de coches de menos de 300 euros para utilizarlos en una compra posterior es un acto “inteligente y racional” y que el comprador hace todo lo que es legalmente posible para ahorrarse el dinero.
Aún así…
La venta de coches nuevos no la dinamiza ni el plan PIVE ni la intervención divina. La semana pasada Faconauto daba datos de que lo único que sube es la venta de coches de segunda mano, y que, mes a mes, la gente ha ido bajando su presupuesto para adquirir un usado hasta los 10.000 euros. Eso supone alrededor de un 7% menos que en el 2011, y nada parece indicar que vaya a producirse un punto de inflexión en el 2013.
Los coches de segunda mano más requeridos por la gente son el Golf, el BMW Serie 3 y el Mégane. Eso sí, siempre que no superen esos 10.000 euros de tope. De modo que los que se desprenden de ellos para venderlos, o bien los devalúan mucho, o bien se trata de unidades muy viejas y desfasadas.
En resumen, a pesar de la maniobra de los coches de 300 euros, el parque automovilístico sigue envejeciendo, y así seguirá hasta que fabricantes, vendedores y distribuidores no renuncien a determinados márgenes de beneficios.