Sail Springo EV, el eléctrico chino de General Motors


General Motors se está tomando muy en serio su aventura china, hasta tal punto que ya ha producido su primer modelo destinado única y exclusivamente a los clientes de allí. En colaboración con su socio chino SAIC ha diseñado y ensamblado las piezas del Sail Springo EV, un utilitario eléctrico que aterriza en el gigante asiático con la intención de reducir la contaminación de ciudades como Pekín o Shanghái.

Su autonomía es de 200 kilómetros y se puede cargar por completo en unas 7 horas. En el proyecto también ha participado el centro técnico especializado PATAC (Pan Asia Technical Automotive Center). El resultado ha sido un pequeño urbanita que monta un motor eléctrico de imán permanente de 85 kW (unos 116 CV) y un par máximo de 510 Nm. De la batería se ha dicho muy poco, pero seguramente está fabricada con ión-litio o fosfato de hierro y litio LiFe PO4. Lo mejor de todo, y que sí está confirmado, es que dispone de un sistema de refrigeración propio.

Prestaciones las justas

La velocidad máxima que puede alcanzar es de 130 km/h, aunque es recomendable no llegar a esa cifra si se quiere exprimir al máximo la autonomía. Ésta, como he comentado anteriormente, es de 200 kilómetros a una velocidad constante de 60 km/h, por lo que en condiciones de conducción reales se reduce considerablemente. Consume 15 kWh por cada 100 km recorridos y se puede cargar en cualquier toma de 220 V.

Aplicación para tenerlo todo bajo control

Hay un dato curioso que tiene que ver con la empresa Shanghai OnStar. Con una aplicación para smartphones que han diseñado es posible ver cómo va el proceso de carga, conectar a distancia el aire acondicionado del coche o enterarse de alguna incidencia técnica en el proceso de carga. Pequeñas chorradas que se agradecen.

Precio por las nubes

Su precio de lanzamiento no es nada asequible, ya que por él piden 41.200 dólares (unos 32.000 euros al tipo de cambio actual). Por suerte el Gobierno chino ofrece una ayuda de 6.400 dólares para incentivar la compra de este tipo de vehículos, pero de todas formas sigue siendo bastante en comparación con los gasolina y diesel del mismo tamaño.

Por último, comentar que la garantía es de 80.000 kilómetros o 3 años para el coche y 100.000 kilómetros o 5 años para la batería.

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