El pasado 19 de enero os comenté de forma breve que el Skoda Octavia Green E Line empezaba su fase de rodaje. Han pasado muchos meses desde entonces y la berlina eléctrica de la firma checa ya ha recorrido más de 140.000 kilómetros, en todo tipo de condiciones y bajo situaciones de tráfico real para extraer conclusiones válidas. Por eso podríamos decir que cada vez está más cerca la fase de lanzamiento.
Ahora las pruebas entran en una nueva fase, ya que la empresa TÜV SÜD Czech utilizará un Octavia eléctrico durante siete meses para medir su consumo y analizar otras variables de interés. El aire acondicionado y la calefacción también serán puestos a prueba, ya que éstos y otros componentes eléctricos afectan de forma decisiva a la autonomía total. Con los datos obtenidos se buscará la máxima eficiencia sin perjudicar en lo más mínimo el confort de los pasajeros en el día a día.
Autonomía un poco corta y prestaciones que no son para tirar cohetes
Hay que recordar que el Skoda Octavia Green E Line monta un motor eléctrico de 85 kW (115 CV) que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 12 segundos. Puede alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h y sus baterías de litio se recargan en unas dos horas y media. Estando completamente cargadas ofrecen una autonomía de 150 kilómetros, lo suficiente como para moverse por ciudad durante varios días.