En febrero del año pasado ya se empezó a hablar mucho del Seat IBX, un coche que finalmente llegará a los concesionarios de la firma española en 2015. Hasta la fecha solo hemos podido ver el Seat IBX Concept, un SUV que a mí particularmente me recuerda bastante al Audi Q3.
Su objetivo será comerse el segmento para arrebatar ventas a otros modelos que lo están bordando. Quieren que se convierta en el nuevo Nissan Qashqai, aunque creo que llegan un poco tarde a la fiesta.
¿Confianza desmedida?
La confianza de Seat en su nueva apuesta es total, tanto que producirán 100.000 unidades cada año en Martorell para abastecer al mercado europeo. Teniendo en cuenta que en 2011 Seat vendió un total de 353.000 unidades por Europa entre todos los modelos de su gama, el volumen de producción fijado es poco realista o muy ambicioso, como lo queráis llamar.
Seat aprovechará su buena relación con todas las marcas que integran el Grupo VAG para extraer información privilegiada. Supongo que algo podrán aprender, pero no van a dejarles en bandeja todas las claves para llegar a convertirse en un superventas de la noche a la mañana.