Suzuki ha decidido dar un vuelco importante a su estrategia de negocio en Estados Unidos, un mercado en el que está presente desde hace casi tres décadas. Se marchará cuando se vendan las unidades que ya se han fabricado y se concentrará en la producción de motos, todoterrenos y vehículos marinos.
¿Las causas de su marcha? Lo poco que han vendido en los últimos años, lo corta que es su gama allí, los tipos de cambio desfavorables, los costes de mantenimiento de un sistema de distribución, las estrictas normas federales… Resumiéndolo en cifras hay que hablar de una pérdida neta de 15,8 millones de dólares en el último año (contando marzo de 2012 como último mes). Demasiado dinero como para seguir invirtiendo.
Prefieren mantener su liderazgo en otros mercados
Suzuki ha preferido hacer las maletas para centrarse en reforzar su liderato en la India, donde Hyundai amenaza con desbancarlos. No está al mismo nivel que Toyota y Honda y es tontería perder más tiempo y dinero en intentar reflotar una situación muy desfavorable. Por eso seguirán los mismos pasos que Saab e Isuzu, dos fabricantes que ya tuvieron que irse de allí con el rabo entre las piernas.
Por último, hay que decir que los propietarios de un Suzuki en Estados Unidos pueden estar tranquilos, ya que van a cumplir con sus garantías hasta el último día importando piezas desde Japón.