Éste es uno que estábamos esperando con ansias. Con la aparición del Rapid, queríamos saber cómo movería ficha Skoda para rehacer su joya de la corona. Visto desde fuera, existe el riesgo de que las dos berlinas se solapen, pero Skoda dice que el Rapid compite en el terreno del Golf, el León y el Focus, mientras que el Octavia está un peldaño más arriba. No sé si me convence el argumento…
La marca lo enseñará en el Salón de Ginebra, pero ya lo han cazado haciendo pruebas y disfrazado de Halloween, y sabemos unas cuantas cosas más acerca de él. Por cansino que resulte a estas alturas, hemos de volver a hablar de la plataforma modular MQB de Volkswagen. Sobre ella se han erigido el A3, el Golf, el León y ahora el Octavia.
El caso en es que en Skoda los planes más inmediatos son llevar hasta el extremo el uso de la plataforma. La MQB es tan flexible que la usarán para casi todos los modelos de los checos. Les sirve tanto para el Octavia como para la generación siguiente del Fabia (2014) e incluso el próximo Superb.
Sólo el tiempo juzgará la efectividad y la seguridad de esta plataforma, pero lo que está claro es que ahorra costes, y muchos. Los ingenieros de Skoda aseguran que con la MQB se tarda un 30% menos de tiempo en construir un Octavia y se ahorran hasta un 20% de gastos. Lo malo es que ese ahorro no se traduce en mejores precios.
Los planes de Skoda
Los propulsores serán los mismos que VW ha permitido que Seat coloque en el León. Primero llegará la versión cinco puertas y luego le seguirá la carrocería familiar con la clásica versión Scout de tracción total. La marca continuará manteniendo el escalonado de versiones: la deportiva RS, la ahorradora Greenline y la lujosa Laurin&Klement. Todo esto sucederá dentro del 2013, pero no es lo único que veremos este año. También saldrá una carrocería familiar del nuevo Rapid y los Superb pasarán por quirófano para un lifting.
Winfriend Vahland, el CEO de Skoda, cree que los países donde mejor ha cuajado la marca son los menos perjudicados por la coyuntura económica actual, y eso les permite ir paso a paso, sin buscar un crecimiento descontrolado que no se sabe en qué va a resultar. Por eso Skoda no tiene ningún interés en vender coches en Estados Unidos. Una política interesante.
